El fundador de un restaurante de cheesesteak en Filadelfia y uno de sus hijos se declararon culpables en un caso de fraude fiscal federal en el que se alega haber ocultado casi ocho millones de dólares en ventas en el transcurso de una década.
El Philadelphia Inquirer informó que Anthony Lucidonio Sr., de 83 años, y Nicholas Lucidonio, de 55, dos propietarios de la conocida tienda de sándwiches y cheesesteak Tony Luke's, se declararon culpables el lunes de conspirar para defraudar al gobierno de Estados Unidos.
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Ambos residentes de Nueva Jersey le dijeron a un juez federal que tenían dos juegos de libros para ocultar el efectivo de las ventas en su tienda del sur de Filadelfia y reconocieron haber pagado parte de los salarios de los trabajadores debajo de la mesa para evadir los impuestos sobre la nómina, informó el periódico.
Los acusados, que serán sentenciados a finales de este año, dijeron en un comunicado emitido por sus abogados que “aceptan la responsabilidad total de pagar en efectivo a algunos empleados de Tony Luke. Esta práctica terminó en 2017, hace más de cinco años".
La declaración decía que los acusados “han cooperado plenamente con la investigación del gobierno desde que comenzó y esperan dejar este asunto atrás”. Tony Luke's, dijeron, “continuará sirviendo a su fiel clientela y brindando empleo remunerado a sus leales empleados y sus familias."
Tony Luke's abrió sus puertas en 1992 y ahora tiene más de una docena de ubicaciones en Pensilvania, Nueva Jersey, Washington D.C., Maryland, Texas y Bahrein.
