Coronavirus

Puertorriqueña se debate por la vida atada a un ventilador

La anciana dijo en medio de su malestar que quería regresar a Puerto Rico.

Telemundo

Una puertorriqueña de Filadelfia denunció el centro de envejecientes en el que residía su madre debido a que la anciana se contagió con el novel coronavirus.

Y es que los sitios donde hay mucha gente congregada, como asilos para ancianos y las prisiones, son más propensas a la propagación del COVID-19.

Liz Rodríguez desconoce cómo es que su progenitora se enfermó, pero teme lo peor porque la señora, de 75 años, se mantiene respirando con la ayuda de un ventilador hace una semana en el Hospital de Chestnut Hill.

Relató que se comunica con su madre por video llamadas, con la ayuda de trabajadores de la salud, y que ver sus ojos moviéndose le da esperanza “de que esta consciente, entiende y quiere hablar, pero no puede”.

En una de esas conversaciones, previas a la entubación del ventilador, Beatriz Pérez le dijo a su hija que quería regresarse a Puerto Rico. “Tiene que hacer algo en esos sitios, debe de haber más personas enfermas, tiene que hacer algo”, dijo desesperada Rodríguez. La adulta mayor ya no habla y está aislada debido a las complicaciones de la enfermedad, según la hija.

Las comunidades de ancianos, catalogados como los más vulnerables durante la crisis de salud, están en riesgo de focos de brote debido a las condiciones en las que viven.

El centro de envejecientes en el que residía Pérez se limitó a enviar como respuesta a su acción la literatura del CDC del protocolo de salubridad en este caso.

A diario el comisionado de salud de Filadelfia, Tom Farley, actualiza sobre muertes y contagios por coronavirus y deja saber que la gran parte de las fatalidades figuran en “sitios de congregaciones” tales como centros de ancianos y las prisiones. Su reacción al respecto no va más allá de decir que “estamos trabajando en eso”.

La semana pasada en Nueva Jersey se hallaron 17 cadáveres de ancianos apilados en otros asilos.

Todo esto en medio de conversaciones de reabrir la economía, mientras se mantienen los parámetros de distanciamiento social.

Filadelfia, por ejemplo, no tiene un numero claro de personas hospitalizadas, ni reporte de datos concreto con relación a su etnia o procedencia.

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