El racionamiento de carne ya sea de pollo, vaca o cerdo, en la región permite que todos puedan obtener algo del producto durante la crisis de salud.
Y es que para el economista Mauro Guillén este paso de los supermercados y hasta los restaurantes de comida rápida, de limitar la compra de la carne por persona o establecimiento, será “algo de unas semanas en lo que se resuelve el problema sanitario y condiciones de trabajo en las procesadoras del país”.
Explicó que se ha generado un problema porque el negocio del mencionado producto lo dominan tres grandes compañas procesadoras en Estados Unidos que “están teniendo problemas serios”. En lo que se organizan estas empresas los pequeños distribuidores o granjas pueden mover sus productos, a un m precio más caro porque se trata de algo de mayor calidad.
Guillén recomendó lo siguiente:
- Comprar carne en menos cantidades.
- No comprar para abastecerse por varias semanas porque “es mejor consumir el producto fresco”.
“Todo esto hará que la demanda se ajuste a la oferta. Y hay dos maneras de lograrlo: el racionamiento y el alza en los precios”, reiteró el experto. “Creo que todo esto va a ser cuestión de semanas solamente”.
La gente sigue comprando, a veces te compran menos porque el volumen ya no es lo mismo, te sorprendes cuando llegas a parte y ves que te subió un peso, dos pesos, dices bueno tendré que comer menos”, dijo el carnicero Luis Alcántara.
Local
El trabajador explicó que “las compañías casi no tienen para responder, tú dices dame 5 cajas y te mandan una o te mandan dos, lo habitual no está”.
Debido a la falta de producto por la crisis sanitaria en las plantas los supermercados locales se ven el aumento en precios.
El lunes las tiendas Costco limitaron la compra de carne, en todas sus formas, a tres paquetes por persona, otros supermercados también ajustaron esa práctica, mientras que el restaurante Wendy’s, en algunas de sus ubicaciones, no ofrecerá hamburguesas por la falta del producto.
