A la hora de optar por la vacuna contra el coronavirus la Iglesia Católica le urge a sus feligreses que elijan entre Pfizer y Moderna antes que la de Johnson& Johnson.
“Lo que dice la conferencia de obispos de Estados Unidos, el de Indiana y Kansas City, es que si las personas pueden elegir no utilicen la inmunización de J&J”, destacó el sacerdote Gus Poleo de Filadelfia.
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El religioso explicó que todo tiene que ver con “las dudas” existentes sobre el procesamiento del antídoto contra el COVID-19 que preparó J&J en vista de que se rumora que utilizaron células provenientes del aborto.
“Elegir es lo que debemos hacer para tener menos conexión con el aborto porque los católicos somos provida”, destacó Poleo.
Ahora bien, si la persona a inmunizarse no tiene opción, puede muy bien aceptar la vacuna de J&J. “Si no hay remedio entonces es moralmente aceptable”, apuntó.
La vacuna de Johnson & Johnson fue producida utilizando un virus inerte de la gripa, un adenovirus, con la misma tecnología empleada para producir una vacuna exitosa contra el ébola.
El adenovirus es cultivado utilizando lo que se denomina un cultivo celular inmortalizado y después se extrae y purifica.
Local
Existen varios tipos de líneas celulares que fueron creadas hace décadas utilizando tejido fetal y que son ampliamente usadas en la producción médica, pero las células en esas líneas actualmente son clones de las células iniciales, no el tejido original.
Estados Unidos se mantiene como el país más afectado por la pandemia, con un total de 28,862,549 casos confirmados y 520,173 fallecidos, según el conteo independiente de NBC News.
Georgia se convirtió el domingo en el sexto estado en superar el millón de contagios de COVID-19, por debajo de California - el estado más afectado en todo el país -, Texas, Florida, Nueva York e Illinois.
