Michael Barrows usó su camiseta de Grateful Dead y una máscara facial del cantante de la banda y defensor del cannabis, Jerry García, para celebrar el inicio de la venta de marihuana recreativa en Nueva Jersey. Él fue una de las docenas de personas que hicieron fila antes del amanecer del jueves para unirse a la escena de celebración.
“Es bastante sorprendente y emocionante porque, si me detienen de camino a casa y alguna vez me preguntan si tengo drogas en el auto, ahora puedo decir ‘solo esto’”, dijo Barrows, sosteniendo el frasco que contenía la flor de marihuana que acababa de comprar. La posesión de cannabis es legal ahora en Nueva Jersey, aunque todavía está prohibido conducir bajo la influencia.
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Barrows, de 60 años, se unió a un grupo de usuarios de marihuana y pacientes médicos en RISE en Bloomfield, cerca de la ciudad más grande del estado, Newark, y no muy lejos de la ciudad de Nueva York.
Con música soul a todo volumen, donas gratis en el estacionamiento y un arco de globos en la entrada, el lanzamiento de cannabis de Nueva Jersey para personas mayores de 21 años tuvo la sensación de una feria, más que la apertura de una tienda.
Hagan Seeley, de 23 años, dijo que acababa de enterarse un día antes que las ventas recreativas estaban comenzando y decidió ver cómo se veía la escena.
“Se siente bien. Se siente seguro. Se siente como todo lo que deseabas que fuera”, dijo Seeley.
Local
El inicio del mercado recreativo se produce una semana después de que el gobernador demócrata Phil Murphy anunciara que los reguladores estatales habían despejado el camino para las ventas recreativas en siete “centros de tratamiento alternativo” que ya habían ofrecido cannabis medicinal. Los siete centros operan 13 instalaciones en todo el estado.
Murphy, quien durante mucho tiempo respaldó la legalización de la marihuana recreativa y firmó el proyecto de ley que estableció el mercado, apareció en ZenLeaf en Elizabeth para su primer día de ventas recreativas.
Charles Pfeiffer hizo cola durante aproximadamente dos horas y media el jueves y dijo que creía que era el primer cliente recreativo en hacer una compra. Vitoreó y levantó las manos cuando lo dejaron entrar por primera vez a la tienda, situada en un centro comercial al lado de un local de comestibles.
Compró flores y dulces de cannabis, gastando alrededor de $140, y bromeó sobre lo rápido que tendría que regresar para comprar más.
"Volveré mañana", dijo. "Estoy bromeando, probablemente dentro de una semana".
Y agregó: “Fuma. Vamos a hacerlo."
Nueva Jersey se encuentra entre los 18 estados, más el Distrito de Columbia, con mercados de marihuana recreativa legalizados. Treinta y siete estados, incluido Nueva Jersey, han legalizado la marihuana medicinal.
El Estado Jardín es el primero entre sus vecinos más cercanos en comenzar las ventas recreativas.
Nueva York está avanzando con un mercado recreativo, pero no se espera que las ventas comiencen hasta finales de año, dijeron funcionarios estatales.
La vecina Pensilvania tiene cannabis medicinal pero no recreativo. Algunas ciudades, incluidas Filadelfia y Pittsburgh, aprobaron ordenanzas para despenalizar la marihuana o convertirla en una prioridad baja para la aplicación de la ley.
La legislación para permitir la marihuana recreativa en Delaware fue derrotada en marzo.
Ben Kovler, presidente y director ejecutivo de Green Thumb Industries, que opera el dispensario de Bloomfield, estuvo en la inauguración el jueves. Dijo que espera que la demanda crezca ya que la noticia del inicio de las ventas solo se conoce desde hace una semana.
“Es un momento en la historia de Estados Unidos en el que se levanta la prohibición 2.0”, dijo en una entrevista antes de la inauguración.
Para obtener la aprobación regulatoria, las instalaciones les dijeron a los reguladores que no interrumpirían el acceso a los pacientes de marihuana medicinal.
Ziad Ghanem, presidente y director de operaciones de TerrAscend, que opera centros en Maplewood y Philipsburg, dijo que para acomodar a los pacientes, los centros tendrían un "menú más reducido" para comenzar con usuarios recreativos.
Los centros también deben cumplir con los estándares de equidad social, como proporcionar conocimientos técnicos a los nuevos negocios de marihuana, especialmente a los solicitantes de equidad social: aquellos ubicados en partes del estado con dificultades económicas o personas que han cometido delitos relacionados con el cannabis.
Se espera que aumenten los ingresos fiscales de Nueva Jersey, pero no está claro cuánto. El presupuesto del año fiscal 2023 de Murphy está pendiente ante la Legislatura liderada por los demócratas y estima ingresos de solo $19 millones en un presupuesto de casi $49 mil millones. En 2019, cuando la legalización de la marihuana recreativa aún estaba pendiente ante los votantes, había estimado alrededor de $60 millones en ingresos.
La legislación que rige el mercado recreativo exige que se aplique el impuesto sobre las ventas del 6,625 %, con el 70% de las ganancias destinadas a áreas desproporcionadamente afectadas por arrestos relacionados con la marihuana. Los residentes negros tenían más probabilidades, hasta tres veces más, de enfrentar cargos por marihuana que los residentes blancos. Las ciudades también pueden cobrar un impuesto de hasta el dos por ciento.
En un memorando a los agentes del orden público de todo el estado, el fiscal general interino Matt Platkin recordó a la Policía que la marihuana no regulada sigue siendo una sustancia ilegal.
Los reguladores estatales dijeron que los dispensarios pueden vender hasta el equivalente a una onza de cannabis, lo que significa una onza de flor seca, o cinco gramos de concentrado o 1000 miligramos de comestibles, como gomitas. Los artículos perecederos como galletas y brownies no están disponibles.
