Unas 100 personas tuvieron que ser desalojadas y rescatadas de sus viviendas bajo agua, mientras otro centenar confronta, a un día del paso de la tormenta Isaías, problemas ya sea con la vivienda o con el vehículo de motor.
Ese fue el resumen del director de manejo de emergencias de Filadelfia, Adam Thiel, quien recalcó que fueron 24 horas de “labor intensa” en colaboración con autoridades locales, estatales y federales. El funcionario, quien también dirige el cuerpo de bomberos de la ciudad, explicó que los vecindarios mayormente impactados por el evento atmosférico fueron Eastwick y Manayunk.
Thiel explicó que la reacción de la comunidad “fue bien positiva y colaboradora” a la hora de abandonar sus pertenencias para ponerse a salvo. “En algunos lugares tuvimos que utilizar balsas y botes para completar las ayudas”, apuntó.
Explicó que se recibieron alrededor de 11 mil llamadas en cuanto a problemas por el paso de la tormenta, así como unos 19 mil residentes permanecen sin el servicio de energía eléctrica. “Ver a la comunidad en labores de remoción y limpieza nos llena de orgullo, porque de eso se trata la gente de Filadelfia, de ayudarse los unos a los otros”.
Se abrirán dos centros de acopio para los afectados. Uno de ellos estará ubicado en la escuela elemental Penn Rose en Eastwick y el otro, que todavía no tiene lugar asignado, deberá atender a los residentes de Manayunk. “Si siente que está en peligro y vive o no en estos vecindarios llame al 911 o contáctenos enviando un mensaje de texto al 888777”, sostuvo Thiel.
El director de manejo de emergencias dijo que no cuentan con presupuesto para ayuda hasta el momento. Especificó que las labores de determinación de daños “demorarán” y que una vez las tengan completadas contactarán a PEMA para llegar hasta FEMA.
Tampoco se aceptarán donaciones de residentes de Filadelfia para los afectados debido a que no cuentan con la capacidad de distribuir las mismas.
