Familiares y amigos de Rebecca Malavé, la madre hispana quien murió atropellada en Luzerne Street la semana pasada, se reunieron el domingo en Filadelfia para recordar su memoria.
A la mujer le sobreviven un niñito, de tres años, Armani Negrón quien estuvo en el accidente con ella, así como otra menor quien estaba con allegados.
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Se espera que el chiquillo se recupere, ya que según los familiares ha respondido al tratamiento en el St. Christiopher’s Children Hospital.
“Me voy a asegurar que sus hijos sepan que ella fue una gran mujer. Ellos son pequeños ahora y no van a recordar, pero nos encargaremos que sepan que fue excepcional”, destacó Homi Malavé, hermano de la víctima.
Los allegados a Malavé ofrecieron una recompensa que asciende a las $10 mil por datos que ayuden a dar con el presunto responsable del accidente de tránsito.
