El alcalde Jim Kenney dijo el jueves que abrirá una oficina para que administre los cientos de miles de dólares federales que arribarán a la ciudad como parte del paquete de desastre por la crisis de salud.
El funcionario sostuvo que no se contratarán más empleados, en tiempos donde están despidiendo otros, pero necesitan designar labores exclusivas a esos menesteres para “asegurarnos del buen uso de los fondos de camino a restablecer nuestra economía”.
Los trabajadores encargados de la iniciativa forman parte actualmente de la oficina del director de la ciudad Brian Abernathy.
“Estamos dándole propósito a nuestros trabajadores en medio de esta crisis”, apuntó Abernathy.
La reestructuración permitirá que se abastezcan las arcas de la ciudad o desde que inició la crisis de salud por el coronavirus.
Kenney ofreció sus condolencias a todas las vidas perdidas por la pandemia en Filadelfia que el jueves alcanzaron la cifra de 1,008. Unas 22 fatalidades se registraron en la ciudad en menos de 24 horas alcanzando la mentada cifra.
“Esto nos llena de una inmensa pena, porque se trata de seres humanos, que no podrán compartir con sus familias nuevamente”, agregó.
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El comisionado de salud Tom Farley hizo hincapié en que “existe una tendencia a la disminución de contagios y muertes”, pero que el haber alcanzado las mil fatalidades representa “seres humanos que merecen todo nuestro respeto”.
El galeno informó que se registraron 314 nuevos positivos en Filadelfia para el jueves trayendo la cifra de contagios a 19,093. “Estábamos reportando mas de 500 casos diarios y eso ya no pasa incluso con el aumento de pruebas. Esto nos deja saber que la disminución es real y que el distanciamiento social esta funcionando. Ahora, no podemos hablar de reapertura económica por los números constantes a diario, pero si podemos prepararnos para ese momento”.
