El plan de Filadelfia para entrar en la fase amarilla del plan de reapertura económica del gobernador Tom Wolf dista de las directrices estatales.
Y es que según el alcalde Jim Kenney la ciudad tiene la potestad de tomar decisiones, en ciertos renglones, para proteger a los ciudadanos del posible resurgimiento del coronavirus.
Por lo que dio a conocer una guía de “recomendaciones” que se reforzarán con la autoridad y la ayuda ciudadana para la reapertura de comercios, sitios de adoración o iglesias y congregaciones de personas en lugares públicos.
Las regulaciones llevan el nombre de “Safer at home” o “Seguros en casa” con el propósito de hacerle ver a los residentes la importancia de continuar saliendo lo menos posible, aunque se levanten ciertas restricciones.
El jueves el alcalde Kenney dijo que se ofrecerán detalles sobre las regulaciones para entrar en la fase amarilla del plan de reapertura económica del gobernador Tom Wolf.
“La movida hacia la fase amarilla es bienvenida, porque tenemos que iniciar labores, pero de ninguna manera significa que regresaremos a la normalidad”, recalcó Kenney al tiempo que explicó que las directrices impartidas por su equipo de trabajo buscan “salvar vidas”.
El plan permite lo siguiente:
- Apertura de pequeños negocios (tiendas de ropa, calzado, tecnología) para ventas presenciales con cinco clientes por cada mil pies del establecimiento. Se podrán hacer entregas y ordines para llevar.
- Todos deben mantener el distanciamiento social.
- Los restaurants no podrán ofrecer servicio de comida en sus instalaciones, pese a lo permitido por el gobernador Wolf de “comida al aire libre”. Todo esto mientras tanto emitan una ordenanza para regular este tipo de práctica.
- Los trabajos de construcción no permitirán más de cuatro jornaleros por unidad residencial o de trabajo.
- Todas las industrias, sus trabajadores, y otros, quienes muestren sintomas de la enfermedad deberán quedarse en casa y acogerse a las políticas de cada empresa.
Unos 255 casos positivos se registraron el viernes para un total de 22,405 contagios por coronavirus desde que inició la crisis de salud. Diez personas murieron en relación a la infección para una cifra de 1,278 fatalidades. La mayoría de éstas fueron en hogares de ancianos.
El comisionado de salud Tom Farley dijo que la tendencia de reducción de casos sigue en descenso, pero varía a diario con el reporte de contagios por la disponibilidad de pruebas. “El numero de hoy es mas grande que otros días porque recibimos reportes de los laboratorios”, apuntó el galeno.
Explicó que si bien Filadelfia se acerca a la reapertura es importante seguir manteniendo el distanciamiento social, usar la mascarilla y buena higiene. “Si vemos aumentos estrepitosos una vez entremos en la fase amarilla no dudaremos en volver atrás, pero confiamos en que todos entienden la gravedad del momento que vivimos”.
Farley dijo que se reforzará el plan “Safer at home” tanto como sea necesario, pero también les pidió a los ciudadanos que hagan lo propio y denuncian cualquier comportamiento que vaya en contra de las regulaciones de salud.
Diferencias entre las directrices citadinas versus las estatales:
Bajo la normativa del gobernador Tom Wolf los residentes pueden formar parte de actividades de 25 personas, pero bajo los requerimientos de Filadelfia “no se recomiendan” congregaciones de ningún tipo.
El estado permitirá apertura restrictiva de las iglesias o lugares religiosos, pero la ciudad recomendó que no se acuda a los entornos multitudinarios. Farley dijo que “es peligroso” por ejemplo estar en una iglesia y que un coro comience a cantar porque las secreciones de las personas se propagan rápidamente en el aire.
