El alcalde Jim Kenney enfatizó en que habrá “cero tolerancia” con personas que manejen borrachos o bajo los efectos de alguna sustancia de cara al fin de semana feriado del Día del Trabajo catalogado como el fin del verano en la región.
El funcionario hizo hincapié en que la Policía estará patrullando fuertemente para sacar de las calles a las personas intoxicadas y evitar accidentes.
“Les recomendamos que celebren, pero que lo hagan de forma segura. Unas 174 personas murieron a consecuencia de accidentes de transito por personas intoxicadas en las calles de Filadelfia entre el 2014 al 2018. No queremos repetir esto. La determinación de dejar el volante si es que estas drogado, intoxicado o arrebatado, llámenle como quieran, no debe ser difícil. Se trata de salvar vidas”, destacó Kenney.
Todo esto llega en el marco de preparación para la permisión del servicio de comida en interiores el próximo ocho de septiembre luego del feriado. “Los planes de reabrir los comercios para el servicio en interior siguen en pie para la fecha determinada y no vemos que sea peligroso si es que los restaurantes siguen las directrices establecidas”, destacó el comisionado de salud Tom Farley.
Unos 166 casos positivos se registraron el jueves en Filadelfia para un total de 34,310 contagios desde que inició la crisis de salud provocada por el coronavirus. También se reportó una muerte para una cifra de 1,759.
