Las restricciones y cierres en Filadelfia podrían tornarse más o menos intensos luego de las seis semanas dispuestas por las autoridades sanitarias.
Y es que según el alcalde Jim Kenney lo importante “es mantenerse alejado de otros” para evitar los contagios en momentos donde la propagación por coronavirus alcanza números récords a nivel estatal y nacional.
“Podemos rebuscar varios ejemplos sobre lo importante que es mantenerse distanciado y no participar de congregaciones, pero lo cierto es que todo puede cambiar y ser mas o menos restrictivo cuando culminen las seis semanas”.
El funcionario se refiere al periodo de tiempo que estarán en vigor las restricciones y los cierres impuestos el pasado 20 de noviembre a manera de medidas de mitigación. Estas incluyen el no permitir el servicio de comida en interiores, así como el cierre de museos, gimnasios y bibliotecas.
“Para algunas personas estos meses serán difíciles y hasta traumáticos por lidiar con estrés, ansiedad y confusión. No sabemos si habrá limitaciones adicionales, pero el impacto en la salud mental es serio. Tenemos que recordar que la distancia fisca dista de la emocional. Nadie esta solo en Filadelfia tenemos recursos para ayudarles”.
Unos 1,077 nuevos casos de coronavirus se registraron el martes en Filadelfia para un total de 61,780 contagios desde que inició la pandemia. También se reportaron siete fatalidades para una cifra de 1,960.
El promedio de positivismo en cuanto a las pruebas de COVID-19 generadas permanece en el 11.8% lo que fue descrito como “estable” por el comisionado de salud Thomas Farley.
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El galeno explicó que “estamos experimentando incrementos en comparación a septiembre, pero hemos alcanzado un revés en la propagación lo que nos mantiene alertas porque no es lo que ocurre en los limites de la ciudad, en otros condados y suburbios”.
Farley explicó que la mayor preocupación es en los escenarios congregados, tales como los asilos de ancianos donde se han reportado 84 contagios recientes de los cuales 42 pacientes fueron transferidos a la unidad de atención por coronavirus. Unas 672 personas están hospitalizadas en Filadelfia.
“Hemos visto particularmente una gran demanda en los últimos días por los centros de pruebas, al punto de que muchos se han quedado sin el equipo para ofrecer el servicio. Parte de esto tiene que ver con la temporada de fiestas, pero le vamos a estar dando prioridad a las personas con síntomas y a los que hayan estado expuestos a alguien infectado”, recalcó el comisionado de salud.
Farley agregó que "las próximas seis semanas serán las más difíciles, pero estoy optimista con lo que nos espera para el 2021 con la llegada de la vacuna".
