Las autoridades de Filadelfia no reforzarán el uso de mascarillas con multas por entender que sería complicado darle esa tarea a la Policía.
"No hay forma de multar a las personas por no utilizar las mascarillas", destacó el administrador de la ciudad Brian Abernathy. "Esperamos que los ciudadanos de Filadelfia cumplan con utilizarlas porque este virus sigue latente".
Los cubre bocas se hicieron mandatorios para todo Pensilvania por una orden ejecutiva del gobernador Tom Wolf.
Esto genera una controversia entre el cabildo y los dueños de pequeños y medianos negocios porque en ellos recae el reforzar la medida.
Algunos comerciantes reportaron dificultades en hacer cumplir las reglas, por ejemplo de utilización de máscaras, por lo que recurrieron a contratar seguridad privada.
"No recomendamos que los dueños de negocios entren en disputa con los consumidores. Sabemos que esto está pasando y les agradecemos que estén siguiendo los protocolos de seguridad", apuntó Abernathy.
El comisionado de salud Tom Farley dijo que existen dos formas de contabiliza si las personas están usando o no los cubre bocas: cuando salen de las estaciones del tren SEPTA y cuando salen de establecimientos comerciales.
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“Nuestras cifras establecen que un 55% de las personas que utilizan SEPTA llevan mascarillas, mientras que un 78% las lleva a los comercios. Queremos que esos números suban y por eso recomendamos el uso, en todo momento, de las mascarillas cuando estén fuera de la casa”, agregó el galeno.
Unos 143 nuevos positivos se registraron el jueves en Filadelfia para un total de 26,400 contagios por coronavirus desde que inició la crisis de salud. También se reportaron cinco muertes para una cifra de 1,614.
El doctor Farley dijo que pese al alza en casos la ciudad está teniendo un promedio de 110 positivos diariamente que dista de los 80 que tenían en agenda para completar el plan de reapertura económica.
