Filadelfia

Tensión en los campamentos improvisados ante inminente desalojo

Los acampamentes tienen hasta el miércoles nueve de septiembre para desalojar los terrenos invadidos.

Telemundo

Tensión, gritería y algo de desorden se pudo avistar la mañana del miércoles entre los inquilinos del campamento improvisado en el Benjamin Franklin Parkway y algunas patrullas policiales.

Las carreteras que circundan los terrenos invadidos fueron clausuradas desde tempranas horas de la mañana porque llegó la hora cero para los desalojos de los terrenos invadidos.

Los organizadores del campamento aseguraron que su petición es clara “necesitamos viviendas que podamos pagar y necesitamos trabajo”.

El portavoz de los acampamentos reclamó al alcalde Jim Kenney el que quieran desalojar los terrenos invadidos porque se trata de un vecindario de personas de alto nivel económico. “Y qué con nosotros. Somos seres humanos igual”, dijo.

El manifestante recordó varios episodios de la historia tales como la liberación de esclavos y el inicio de la crisis de opioides. “Alcalde Kenney venga a trabajar con los pobres. Pónganos a trabajar. A quien va a emplear como director general de la ciudad, debe ser una persona de color que haya pasado por todo esto, que no tenga vivienda y se esté recuperando de la adicción a drogas”.

Hubo un momento difícil entre los manifestantes cuando uno de los inquilinos, un indigente puertorriqueño, le reclamó a los organizadores del campamento que su vida también tenia valía. En ese instante el portavoz de los acampantes dijo que era cierto y que la vida de los puertorriqueños también era importante y requerían de derechos.

Por su parte la ciudad dijo que logró ofrecerle asistencia, ya sea refugio o tratamiento de desintoxicación, a unas 130 personas provenientes de los campamentos improvisados.

“Estas son personas que no están encarceladas, que vienen y van. Un día están con nosotros y otro están visitando a sus amigos, pero estamos trabajando con los que quieren realmente acogerse a algún plan”, destacó Eva Glastein, directora del programa de vivienda.

“No podemos movernos a la velocidad que otros quieren. Esto es un proceso y estamos haciendo lo mejor que podemos”, destacó el alcalde Jim Kenney ante la avalancha de preguntas sobre la acción de desalojo. “Si hubiéramos desalojado a la fuerza a todos, la pregunta sería porqué lo hicimos de esa manera. Estamos tomando determinaciones conforme se desarrolla el proceso”.

Los portavoces de la ciudad, de varias agencias, reiteraron en conferencia de prensa que necesitan el apoyo de los manifestantes de los campamentos para cabildear a nivel federal por mayores ayudas para vivienda permanente. De otra forma aseguraron que pueden reubicar fondos del CARES Act, pero sería con un límite de dos años.

Algunos grupos de voluntarios y otros oficiales citadinos acudieron a los campementos para ofrecer las ayudas disponibles, pero, según ellos, se les negó la entrada o el acceso a los que necesitan asistencia.

“Esta mañana (miércoles) experimentamos confusión y caos en el campamento del Benjamin Franklin Parkway. Agradezco que fuimos invitados a esta experiencia, pero como mediadores nos dimos cuentas de algunos rostros en busca de una mano de ayuda que no pudieron hablar. Este fue un esfuerzo que se les sirvió en bandeja de plata. Los agitadores, que no nos lo hicieron fácil, están molestos y nerviosos porque no saben su destino”, destacó el reverendo Luis Centeno.

Teléfonos de ayuda para indigentes:

  • Grupo de la Autoridad de Vivienda de Filadelfia: 24/7 llamar al 215-232-1984
  • Grupo de “homeless intake” llamar al 215-686-7177
Los inquilinos del campamento improvisado y de protesta a lo largo de Ridge Avenue persisten en mantenerse acampando pese a la orden de desalojo.
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