La red de proveedores de vacunas de Pensilvania está lista para administrar inyecciones de refuerzo de la vacuna contra el coronavirus tan pronto como las autoridades federales aprueben, dijo el martes el principal funcionario de salud del estado.
Más de 2,000 proveedores tienen un inventario de vacunas COVID-19 y podrán administrar las dosis adicionales a las personas que sean elegibles, mientras continúan ofreciendo vacunas iniciales contra el coronavirus, según el Departamento de Salud del estado.
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“Los proveedores de vacunas están bien preparados para comenzar a administrar dosis de refuerzo tan pronto como el CDC dé la aprobación final y emita orientación a finales de esta semana”, dijo el martes Alison Beam, secretaria de salud interina, en una farmacia en Hershey.
Un panel de expertos externos que asesoran a la Administración de Alimentos y Medicamentos ha recomendado dosis adicionales de la vacuna Pfizer para personas de 65 años o más y aquellas que tienen un mayor riesgo de contraer COVID-19. La FDA todavía tiene que intervenir, al igual que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Anticipándose a las aprobaciones, Beam ordenó a los proveedores que ofrecieran citas de vacunación en línea, así como asistencia telefónica en vivo, que atiendan a personas sin cita previa cuando sea posible y que trabajen con agencias para ayudar a obtener refuerzos para las personas que no pueden salir de sus hogares.
En Pensilvania, más de un millón de personas mayores de 65 años están completamente vacunadas con la inyección de Pfizer, según datos de los CDC.
Moderna también le ha pedido a la FDA que permita una dosis de refuerzo de su vacuna. Y el martes, Johnson & Johnson dijo que un refuerzo de su vacuna mejoró la protección contra COVID-19. Los resultados de su estudio no se han publicado.
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La administración de Biden había propuesto dar inyecciones adicionales de Pfizer a todos los estadounidenses ocho meses después de recibir su segunda dosis, pero el panel asesor de la FDA rechazó ese plan, citando la falta de datos de seguridad y cuestionando la necesidad de dosis adicionales en todos los ámbitos.
Los preparativos para las vacunas de refuerzo se producen cuando Pensilvania intenta convencer a más personas para que se vacunen. Casi el 66% de la población de 12 años o más del estado se considera completamente vacunada, según los CDC.
La Dra. Denise Johnson, médica general interina del estado, citó las estadísticas diarias de coronavirus para presionar a los residentes de Pensilvania a vacunarse: casi 5,000 infecciones nuevas confirmadas, casi 2,400 personas en el hospital y 68 muertes "evitables" atribuidas al COVID-19.
"Millones de residentes de Pensilvania que son elegibles aún no han dado ese paso para vacunarse", dijo Johnson en la conferencia de prensa en Hershey. "Y eso es lo que está causando nuestro aumento actual".
