Los usuarios del transporte público SEPTA temen que se paralice el servicio tras el voto de huelga si no se llega a una negociación de mejores beneficios y salarios.
Los trabajadores de SEPTA aprobaron un voto de huelga el domingo tras no lograr salarios más altos, mejores términos de licencia parental y asistencia financiera para las familias de los trabajadores que murieron debido al COVID-19.
La autorización de huelga por parte del Sindicato de Trabajadores del Transporte Local 234 no significa necesariamente que los trabajadores definitivamente se declararán en huelga, pero les da una ventaja para negociar un nuevo contrato. El contrato actual vence a la medianoche del 31 de octubre.
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"Hoy significa que 234 están unidos como uno solo", dijo Derrick Banks, un operador de autobuses de SEPTA. "Intentan empujarnos en la dirección equivocada, tenemos que ir en la dirección correcta y ahí es hacia donde nos dirigimos".
La huelga afectaría los servicios de los autobuses, tranvías, el metro y las líneas de trenes elevados en Filadelfia. No afectaría al ferrocarril regional.
“SEPTA nos ha ofrecido salarios más bajos que todos los demás en la región, y no vamos a aceptar salarios más bajos, no vamos a aceptar eso. Mereces más y tu familia merece más”, dijo Willie Brown, presidente del Local 234, en un video a los miembros del sindicato antes de la votación de autorización de huelga.
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Las negociaciones para un nuevo contrato comenzaron en julio, y la agencia de tránsito tiene conversaciones "a paso lento", dijo Brown en un comunicado de prensa separado sobre la posibilidad de una huelga.
Además, el sindicato está buscando medidas de seguridad mejoradas, con Brown pidiendo más oficiales de la Policía en todo el sistema de tránsito para proteger tanto a los trabajadores como a los pasajeros de SEPTA. En los últimos meses y semanas, ha habido ataques de alto perfil contra SEPTA, incluida la golpiza a un empleado y múltiples agresiones sexuales a pasajeros.
En las últimas semanas, la escasez de operadores ha provocado retrasos en el servicio en varias líneas SEPTA. Los trabajadores de los piquetes interrumpirían los desplazamientos de más personas, incluidos los niños que toman los trenes, autobuses y tranvías de SEPTA para ir y venir de la escuela.
Viajar en SEPTA a la escuela se ha vuelto aún más común a medida que el Distrito Escolar de Filadelfia experimenta una escasez de conductores de autobús. En una carta a los padres, el superintendente William Hite dijo que casi 60,000 estudiantes usan SEPTA para llegar a la escuela, lo que significa que las interrupciones del servicio "tendrían un impacto devastador" y podrían obligar a algunas o todas las escuelas a volver al aprendizaje 100% digital.
“Si bien respeto el derecho de cualquier miembro del sindicato a abogar por sí mismo, tengo la mayor esperanza de que esta huelga se pueda evitar para que podamos continuar manteniendo nuestras escuelas abiertas y apoyar mejor las necesidades sociales, emocionales y académicas de nuestros estudiantes sin interrupción adicional ”, escribió Hite.
Por su parte, la vocera de SEPTA, Elvira Méndez, dijo que la agencia y el Local 234 han tenido conversaciones “productivas”. Añadió que SEPTA tiene "esperanzas" de que se pueda llegar a un acuerdo sin interrupciones en el servicio.
Si no se llega a un acuerdo, la huelga podría comenzar el uno de noviembre.
