Pensilvania puede restaurar las restricciones impuestas por la pandemia, relacionadas a reuniones en interiores y exteriores, según dictaminó un tribunal federal de apelaciones el jueves.
Con esta determinación queda en suspenso el fallo de un juez que eliminó los límites estatales sobre cantidades de personas y otras medidas destinadas a limitar la propagación del coronavirus.
La Corte de Apelaciones del Tercer Circuito de Estads Unidos dijo que la administración del gobernador Tom Wolf puede volver a hacer cumplir los límites de capacidad en las reuniones mientras apela la orden del tribunal inferior.
El juez de distrito estadounidense William Stickman IV en Pittsburgh, designado por el presidente Donald Trump, había fallado en contra de los límites de capacidad impuesto en el estado para las reuniones en interiores y exteriores, diciendo que violan los derechos constitucionales de los ciudadanos a reunirse. El estado ha estado imponiendo un límite de reunión de más de 25 personas para los eventos que se llevan a cabo en interiores y más de 250 personas para los que se llevan a cabo al aire libre.
El fallo de Stickman del 14 de septiembre llevó a muchos distritos escolares de Pensilvania a permitir a más fanáticos en los juegos de fútbol de la escuela secundaria y otras competencias atléticas.
La oficina del fiscal general Josh Shapiro pidió a la corte de apelaciones con sede en Filadelfia que interviniera después de que Stickman se negó a suspender su propia orden. La oficina de Shapiro dijo que los límites de capacidad y otras órdenes de salud pública en todo el estado son "herramientas de mitigación que salvan vidas" contra el virus, y advirtió que "eliminar los límites de congregación durante la tramitación de esta apelación resultará en la muerte de personas".
Más de 160,000 personas en Pensilvania han contraído el virus desde el comienzo de la pandemia, y más de 8,100 muertes se han atribuido al COVID-19, según funcionarios de salud estatales.
El fallo de Stickman también anuló partes clave de la respuesta pandémica temprana de la administración Wolf, incluidas sus órdenes que exigían que las personas se quedaran en casa y el cierre de miles de negocios considerados "no esenciales”. Desde entonces, Wolf había aliviado muchas de las restricciones a las que los demandantes se opusieron, y dijo que no tiene planes de restablecerlas.
