Con globos y velas, una familia mexicano-puertorriqueña de Chester County organizó un emotivo velorio en honor a Román Ortiz, de cuatro años, quien murió a principios de semana tras recibir un balazo en la cara.
"Como si fuera una pesadilla", lloró Madeline Ortiz, la abuela del pequeño. "Todavía estoy soñando de que esto no puede ser verdad", sollozó.
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Y es que según la policía, el menor murió luego de recibir un balazo en la cara mientras estaba en una vivienda familiar, ubicada en la cuadra 300 de East Chestnut Street a eso de las 5:15 p.m. del lunes.
Aún incrédula de lo que ocurrió, la abuelita describió a su nieto como "sonriente" y que siempre estaba muy contento.
Por su parte, Nina Ortiz, la madre del pequeño, reiteró que está "muy dolida" por lo ocurrido, y añadió que "no ha sido nada fácil para ella".
Hasta el momento se desconoce cómo resultó baleado el menor y si hubo terceros involucrados. La investigación sigue activa.
