Alrededor de 1,205 personas en Pensilvania han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer, después de que fuese distribuida en los 16 hospitales del estado.
La vacuna fue administrada esta semana a los trabajadores de la salud, dijo la secretaria de Salud, Rachel Levine, en una conferencia de prensa.
Dijo que las tormentas de nieve del pasado miércoles no retrasó los envíos de la vacuna, que viene empaquetada en hielo seco para mantenerla estable a -70 grados Celsius.
Otros 71 hospitales todavía están esperando sus primeras dosis de la vacuna, con un total de 97,500 dosis que se estima que se enviarán al estado esta semana.
CNBC informó el jueves que Pfizer no ha recibido más instrucciones de envío del gobierno federal y que algunos estados están experimentando retrasos.
Un portavoz de Levine no pudo precisar el jueves si el estado esperaba envíos que estuviesen retrasados.
"La clave que los residentes de Pensilvania deben recordar es que esto es solo el comienzo del proceso de vacunación", escribió el portavoz Nate Wardle en un correo electrónico. "Todos los residentes de Pensilvania que deseen recibir la vacuna COVID-19 serán vacunados a medida que continuamos implementando esta distribución gradual de la vacuna".
Aunque podemos ver "luz al final del túnel", la gran mayoría de las dosis aún no se han enviado, aún faltan meses para la vacunación masiva y todavía hay miles de trabajadores de la salud y pacientes de hogares de ancianos en fila en todo el país, dijo Levine.
"No podemos darnos el lujo de abrumar más a nuestros hospitales. Los esfuerzos de mitigación que tenemos en marcha son absolutamente necesarios para superar este momento tan desafiante", dijo Levine. Instó a los residentes a no celebrar reuniones navideñas este año, para evitar "una ola de hospitalizaciones aún mayor que la que estamos viendo ahora".
Hasta el jueves, 6,346 personas infectadas con el virus se encontraban en hospitales de todo el estado, una cifra que duplica el pico de la primavera. Hay 1,238 personas en cuidados intensivos, 745 de las cuales están con ventiladores.
Según datos estatales, el 29% de los hospitales de la región sureste espera una escasez de personal la próxima semana y el 18% de las camas están disponibles. Ninguna región ha llegado a un punto en el que el estado ordenaría detener los procedimientos electivos, aunque algunos hospitales específicos tienen poco espacio para camas. La baja disponibilidad de camas de UCI sigue siendo una preocupación.
El estado también podría aumentar las vacunas si la FDA otorga una autorización de emergencia a la vacuna Moderna. Un panel de científicos se lo recomendó al presidente de la FDA el jueves, pero el liderazgo de la agencia y los CDC aún deben tomar la decisión.
"Tenemos la esperanza de poder distribuir también la vacuna Moderna la próxima semana", dijo Levine unas horas antes de la decisión del panel. "No sabemos exactamente cuánto vamos a obtener, pero es mucho más fácil de distribuir y almacenar porque se puede guardar esencialmente en un congelador".
"Hay hospitales, particularmente en áreas rurales, que no podrían recibir la vacuna Pfizer pero que podrían obtener, distribuir y administrar la vacuna Moderna", agregó Levine.
En la Fase 1A del lanzamiento de la vacuna, los trabajadores de la salud y los residentes de atención colectiva son los primeros en recibir las dosis.
A partir del 28 de diciembre, el gobierno federal, Walgreens y CVS irán a los entornos de cuidado colectivo, como los hogares de ancianos, para vacunar a los residentes.
