El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, firmó el miércoles un paquete presupuestario de aproximadamente $40 mil millones que se aprobó la semana pasada, mientras promocionaba la importancia de los nuevos fondos para las escuelas públicas que obtuvo de los legisladores republicanos.
Wolf promocionó $300 millones adicionales para las operaciones y la instrucción del distrito escolar, incluida la idea única de reservar $100 millones de eso estrictamente para los distritos escolares históricamente desfavorecidos por la forma en que Pensilvania distribuye la ayuda a las escuelas.
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Como resultado, los grandes distritos escolares urbanos, incluidos Filadelfia, Allentown, Reading, York, Erie, Harrisburg, Scranton, Lancaster y Chester-Upland, recibirán una sacudida de ayuda estatal mayor de la que hubieran tenido si ese dinero hubiera pasado por la fórmula de financiación del estado de seis años.
Aún así, el estado solo enviará alrededor del 15% de los aproximadamente siete mil millones en ayuda a las escuelas públicas a través de una fórmula moderna destinada a ayudar a los distritos que están creciendo o que están lidiando con poblaciones más grandes de familias más pobres.
El resto se distribuye a través de una fórmula que se remonta a la década de 1990 o simplemente a través de la política de necesidad de ganar votos en la Legislatura.
Wolf lo llamó una "inversión que cambia la vida de los estudiantes", aunque reconoció que se necesita hacer mucho más por las escuelas públicas.
"Aquí está la verdad: este es un importante paso adelante y es digno de celebración", dijo Wolf en una conferencia de prensa en los escalones del Capitolio el miércoles, respaldado por legisladores demócratas y defensores de las escuelas públicas. “Pero todavía tenemos trabajo por hacer. Todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de que la educación en Pensilvania esté totalmente financiada y con una financiación adecuada y justa. Aún no lo tenemos".
En febrero, Wolf pidió a los legisladores 1,300 millones de dólares en ayuda para garantizar que la fórmula actualizada de financiación escolar de Pensilvania se utilice por cada dólar de ayuda estatal, al tiempo que garantiza que ningún distrito vea una reducción.
Los republicanos se opusieron al precio.
En un acuerdo para reservar $100 millones para los distritos escolares más pobres, los republicanos lograron que Wolf aceptara derogar su regulación para expandir las filas de trabajadores asalariados con salarios más bajos que deben recibir pago de tiempo y medio si trabajan más de 40 horas a la semana.
La regulación entraría en vigencia en octubre después de años de trabajo de la administración de Wolf y obtuvo la aprobación regulatoria el año pasado. La administración de Wolf había estimado que aproximadamente 82,000 trabajadores más habrían ganado entre $20 millones y $23 millones al año en mayores ganancias, si la expansión de las horas extras hubiera entrado en vigencia por completo.
Revocarlo era una de las principales prioridades de la Cámara de Comercio e Industria de Pensilvania, y Wolf caracterizó la derogación como un compromiso necesario con una legislatura controlada por los republicanos.
“Necesitamos tener una Pensilvania mejor y más justa”, dijo Wolf. “Creo que hemos dado un paso adelante. No es el paso completo que a cualquiera de nosotros le hubiera gustado si tuviéramos un mundo perfecto".
En total, para el año fiscal 2021-22 que comienza el jueves, el paquete presupuestario de $39.8 mil millones aumenta el gasto a través de la cuenta bancaria principal del estado en un seis por ciento, respaldado por miles de millones en ayuda federal para la recuperación de la pandemia.
Contando solo los dólares de los impuestos estatales, el plan presupuestario autoriza un aumento del 19% en nuevos gastos, de $33.1 mil millones a $38.6 mil millones, más otros $850 millones que se incluirán en los libros del año fiscal 2020-21 que finalizará el miércoles.
Los cientos de páginas de legislación presupuestaria surgieron públicamente de negociaciones a puerta cerrada el viernes y obtuvieron la aprobación en cuestión de horas en la Legislatura controlada por los republicanos.
El paquete mantiene la línea en los impuestos y pone en reserva alrededor de cinco mil millones de los $7.3 mil millones del estado en ayuda federal del Plan de Rescate Estadounidense firmado en marzo por el presidente Joe Biden.
Aproximadamente $1.3 mil millones de la ayuda federal se están utilizando para apuntalar las operaciones del estado, mientras que cientos de millones más se destinaron a ayudar a los hogares de ancianos a cubrir los costos relacionados con la pandemia y ampliar los programas de aprendizaje de las escuelas públicas para niños cuya educación se vio interrumpida por la pandemia COVID-19.
Para Wolf, las negociaciones presupuestarias también trajeron el territorio familiar de no poder convencer a los legisladores republicanos por séptimo año consecutivo de aumentar el salario mínimo del estado o imponer impuestos más altos a la enorme industria del gas natural de Pensilvania.
Los republicanos también rechazaron sus reiterados ruegos de imponer tarifas a los municipios que obtienen cobertura policial estatal gratuita, reestructurar el impuesto sobre la renta neto corporativo o crear becas en universidades estatales al desviar los subsidios que la industria de las carreras de caballos recibe de los impuestos estatales sobre los juegos de casino.
