El gobernador Tom Wolf urgió a la asamblea general de Pensilvania a que libere los $145 millones separados para asistir a los negocios afectados por la pandemia del coronavirus.
El funcionario hizo hincapié en que la crisis de salud “nos ha afectado a todos, pero particularmente a los comerciantes que diligentemente se han adaptado para evitar la propagación del virus y proteger las comunidades a las que sirven”.
Explicó que los fondos fueron removidos de la primera ronda de alivio federal y llevan tres semanas a la espera de la aprobación legislativa.
“Necesitamos mover ese dinero donde se necesita que es en los establecimientos comerciales impactados. Los invito a que trabajemos juntos, republicanos y demócratas, para poder acatar los retos que nos ha puesto la nueva realidad de la pandemia”, apuntó Wolf.
Wolf dijo que el dinero fue apartado del fondo de compensación de trabajadores y relocalizado a las ayudas para pequeños y medianos negocios en el fondo general. “Ese dinero lleva tres semanas disponible y necesitamos moverlo donde se necesita”.
El funcionario recalcó que “no puedo trabajar solo en esto, de forma unilateral, necesito la ayuda de la asamblea legislativa. Estamos ante retos sin precedentes en nuestro estado por la pandemia y queremos resolver lo que podemos a la espera de un nuevo paquete de ayuda que viene en camino”.
Finalizó diciendo que “los pequeños y mediados negocios se educaron, adaptaron sus instalaciones para proteger a las comunidades y a ellos mismos. Es nuestro deber ayudarlos”.
