Bahamas devastada: afectados intentan escapar y se calculan 43 muertos por el paso de Dorian

El problema sigue siendo hacer llegar la ayuda debido al cierre de puertos y aeródromos.

Sin apenas agua ni comida y con la electricidad bajo mínimos tras el paso del terrorífico huracán Dorian que dejó 43 muertos en el país, miles de personas concentran sus esfuerzos en la "odisea" de intentar salir de las islas Ábaco y Grand Bahama, aunque con suerte dispar.

Desde que los poderosos vientos huracanados, con rachas de 200 kilómetros por hora, dejaron de sentirse a última hora del martes en Freeport, buena parte de los habitantes de la segunda ciudad más grande de Bahamas buscan escapar del desastre en la zona, la más golpeada por el ciclón.

Uno de ellos es el venezolano Argimiro Torres, de 54 años, quien espera a las afueras del Aeropuerto Internacional de Freeport junto a un grupo de otros cuatro compatriotas a que su empresa envíe un avión para evacuarlos.

"Ese es nuestro avión, el amarillo", dice a Efe más esperanzado que convencido de que tendrá suerte mientras mira desde el otro lado de una valla cómo el pequeño avión se estaciona.

Junto a él, hay otras aeronaves de escasa capacidad a las que sube un reducido grupo de personas y enseguida despega.

Otras vienen cargadas de suministros de primera necesidad y acceden a evacuar a unas pocas personas, cuyos nombres forman parte de una larga lista de espera.

La opción aérea llegó después de que el viernes lo intentaran por el puerto de Freeport, pero allí había "demasiada gente".

El barco, que trasladaba de manera gratuita a los que estuvieran enfermos, pronto se llenó y entonces llegaron las escenas de nervios y golpes, explica otro afectado, Julio César Ceballos.

Tuvieron más suerte unas mil persona personas que lograron llegar este sábado al puerto de Palm Beach (Florida), en un barco crucero de la compañía Bahamas Paradise Cruise Line que salió de Bahamas en la víspera.

En ese mismo lugar, otros 300 afortunados lograron abordar en el crucero Mariner of the Seas.

Cargados de grandes maletas en las que parece que llevan lo poco que les quedó, familias con niños y ancianos en sillas de ruedas abordan poco a poco al barco, con destino a Nassau, capital de Bahamas y que no se vio impactada por Dorian.

El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, elevó el viernes de 30 a 43 la cifra provisional de muertos por el destructor impacto del huracán Dorian por el archipiélago el pasado fin de semana, informaron medios locales.

"La pérdida de vidas que estamos experimentando es catastrófica y devastadora", afirmó Minnis en un comunicado, en el que reconoció que muchas personas siguen desaparecidas y que el número de fallecidos puede aumentar significativamente.

De las 43 muertes, 35 ocurrieron en las islas Ábaco y 8 en Gran Bahama, las más afectadas por el paso de Dorian por el archipiélago.

Dorian impactó el pasado fin de semana en estas islas ubicadas en el norte de Bahamas como huracán categoría 5 -la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson- con vientos máximos sostenidos de hasta 295 kilómetros por hora.

En un fenómeno inusual para este tipo de tormentas, Dorian se quedó prácticamente inmóvil sobre estas islas caribeñas durante cerca de 36 horas, generando un gran caos y destrucción.

Según reportes de los medios locales bahameños, cientos de sobrevivientes del huracán se agolpan en los terminales aéreos y marítimos de estas islas tratando de evacuar en dirección a Nassau, la capital del país.

Las islas Ábaco y Gran Bahama han quedado a merced de la ayuda humanitaria para obtener comida, agua y generadores de luz.

El jefe humanitario de la ONU, Mark Lowcock, dijo este miércoles que Bahamas "nunca ha visto nada de esta escala" al definir el impacto de Dorian sobre el país caribeño como "enorme".

Dorian, por su lado, que días atrás amenazaba los estados sureños de Estados Unidos, tocó este viernes tierra en Carolina del Norte debilitado a categoría 1, sin que se haya informado de víctimas mortales o de grandes daños.

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