La piel en el abdomen es normal que pierda su firmeza después del embarazo, una dieta descuidada, después de tener sobrepeso o simplemente por tener una vida sedentaria.
Sin embargo el cuerpo tiene la habilidad de recuperarse, solo necesita una pequeña ayuda de nuestra parte.
Lo primero es iniciar un estilo de alimentación saludable. Reduce tu consumo de harinas y azúcares refinadas.
Olvídate por un rato de las grasas animales, queso añejo y carnes rojas. Aumenta en tu dieta el consumo de zanahoria, sábila, nopal, brócoli, cebolla y ajo.
Bebe 2 litros de agua diarios para hidratar tu piel.
No olvides hacer ejercicio. Una rutina de abdominales diarias harán el trabajo si que desgastes demasiado.
Un gran aliado es la arcilla verde. Una o dos veces por semana exfolia tu vientre con la arcilla mientras te duchas, dando un masaje vigoroso. Esto estimula las células deterioradas a regenerarse. Después de exfoliar aplica un poco de crema con aloe para evitar alguna irritación.
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