Entre la inflación, conflictos internacionales y encarecimiento de insumos, el maíz es otro producto que se ha visto muy afectado desde comienzos del 2022.
Y es que según cifras de la Asociación Nacional de Comerciantes de Valores de Cotización automatizada (Nasdaq en inglés), el precio de contrato de futuros de maíz (ZC) se han disparado a su punto más alto en casi 10 años.
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El 29 de abril, el precio promedio por un contrato para la compra de un bushel de maíz (32 libras) se cotizó en $8.18, su punto más alto desde septiembre del 2012.
En comparación, tan solo en enero del 2022, el precio por un bushel de maíz en Estados Unidos radicaba en $5.90.
Nuestra cadena hermana CNBC indicó que si bien el conflicto de Ucrania ha exacerbado la escasez del maíz, su precio ya estaba subiendo desde principios del 2022 debido al alza del combustible y otros factores.
Ante ello, en abril, el presidente Joe Biden autorizó a los comerciantes de Estados Unidos a vender gasolina con más etanol en un intento por controlar su precio.
La mayoría de la gasolina que se vende en Estados Unidos tiene un 10% de etanol, el gobierno federal emitió en abril una exención urgente para permitir la comercialización de un tipo de combustible conocido como E15 y que tiene hasta 15% de etanol.
Pero pese al anuncio de Biden, el precio del maíz continuó subiendo durante mayor parte de abril.
Actualmente los productores de maíz más grandes del mundo son Estados Unidos, China y Brasil.
