Demandan por mujer muerta encinta

La familia de una mujer embarazada que murió en una ambulancia hace dos años, demandó a Filadelfia, al igual que a la manufacturera de las ambulancias de la ciudad y su compañía de mantenimiento.

En la demanda sobre homicidio negligente y lesión cerebral infantil, sometida el jueves, la familia alega que Joanne Rodríguez, una mujer embarazada de 24 años, aún estaría viva si los paramédicos de Filadelfia que llegaron a su casa hubieran estado debidamente entrenados y en posesión del equipo médico necesario.

El primero de octubre de 2012, los paramédicos llegaron a la casa de Rodríguez, quien tenía nueve meses de embarazo y enfrentaba problemas para respirar luego de caer por unas escaleras. La familia dijo que era asmática y se encontraba tomando medicamentos para un coágulo.

“Les dije que ella se había caído de las escaleras, que tenía 37 semanas de embarazo, que estaba herida y recostada”, dijo la tía de Joanne, Carmen Morales. “Les dije que ella respondía pero que no podía respirar”, agregó.

La familia dice que Medic 22 se tomó tres minutos en llegar a la casa. Un vídeo de vigilancia de la casa de la familia muestra a los paramédicos entrando a la residencia sin ningún tipo de equipo.

“Empezaron a mirar a mi sobrina y a pedirle que se sentara. Ella les decía que no podía respirar, que estaba débil y no se podía mover. Y ellos le contestaban que ella tenía que hacer su parte”, mencionó Morales.

Según el vídeo de vigilancia, a los paramédicos les tomó ocho minutos sacar a Rodríguez de la casa, y uno más antes de que le dieran oxígeno.

Luego de que la mujer fue ingresada en la ambulancia, el vídeo muestra que tomó unos siete minutos adicionales para que el vehículo partiera hacia el hospital de la Universidad de Temple. La madre de Rodríguez abordó la ambulancia junto con su hija.

Una investigación del Departamento de Bomberos determinó que pasó un total de 20 minutos desde que los paramédicos llegaron a la casa de la familia, hasta que arribaron al hospital. Una vez allí, la familia aseguró que los paramédicos se dieron cuenta de que las puertas de la ambulancia estaban atascadas.

“El corazón de mi sobrina dejó de latir, en ese momento llegaron al hospital. Uno de los técnicos médicos dio la vuelta para abrir las puertas, y no podía, estaban atoradas”, narró la mujer.

La tía de la fallecida dijo que los paramédicos intentaron abrir las puertas, tanto desde adentro como desde afuera. No fue hasta que llegó un oficial del hospital para ayudar, que pudieron abrirlas.

La investigación del Departamento de Bomberos halló que Rodríguez estuvo atrapada en la ambulancia cerca de tres minutos y medio, tiempo durante el cual un doctor pudo entrar al vehículo por una puerta lateral y comenzar a trabajar con ella. La joven murió antes de que pudieran llevarla hasta dentro del hospital.

Una autopsia reveló que murió por causas naturales. El bebé, Xavier, fue sacado del vientre de la madre fallecida en una cesárea de emergencia. La familia cree que, como resultado, el infante sufrió trauma cerebral. De igual modo, opinan que Joanne aún estaría viva si hubiera recibido la atención urgente que necesitaba.

“Si hubieran llegado mejor entrenados, con todo su equipo y el oxígeno a tiempo, sí, quizás estaría aún hospitalizada, pero con vida”, dijo Morales.

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