En unas semanas el presidente Donald Trump presentaría una propuesta que les haría más difícil a los inmigrantes hacerse ciudadanos americanos.
La misma afectaría a todo aquel inmigrante que se haya beneficiado de programas sociales de gobierno, que son ofrecidos a personas de bajos ingresos mediante subsidios federales.
“A mí me dan $270 para mis dos niños al mes. Es lo que tengo ahora. No voy a decir que es mucho, porque tampoco, pero lo que me dan, lo agradezco”, dijo Rosa sobre la tarjeta Access, con la que puede llevar sus hijos al doctor y llevar la comida a la mesa.
Sin embargo, si algún día Rosa intentara obtener la residencia o ciudadanía, se le puede hacer muy complicado, gracias a la medida del presidente que limitará servicios similares a los inmigrantes.
El activista Miguel Andrade, del programa Juntos, de Filadelfia, dijo que muchas personas de la comunidad tienen acceso a beneficios como el Obamacare, los ‘Food Stamps’ y otros, por lo que catalogó la acción presidencial como un ataque a las comunidades de escasos recursos.
“Si la persona o el padre de familia es indocumentado, los hijos que son ciudadanos tienen el derecho a estos beneficios. Muchas personas dependen de estos beneficios porque desafortunadamente el empleo y lo que gana nuestra gente no es suficiente para poder sobrevivir”, dijo.
La medida no necesitaría ser aprobada por el Congreso y limitada la cantidad de personas naturalizadas cada año en el país.