La legislación para relajar las restricciones pandémicas del gobernador Tom Wolf en los bares y restaurantes de Pensilvania fue aprobada por el Senado estatal el martes.
El Senado controlado por los republicanos votó 43 a seis a favor de un proyecto de ley que terminaría con el requisito de que los clientes tienen que comprar alimentos para comprar alcohol, y permitiría que se sirvan bebidas a los clientes en el bar.
También permitiría que las tabernas y restaurantes funcionen al 50% de su capacidad o más, si pueden cumplir con los estándares estatales y federales de distanciamiento social o erigir las barreras apropiadas, y facilitaría que los restaurantes adapten las áreas exteriores adyacentes para atender a los clientes.
El proyecto de ley necesitará otra ronda de aprobación de la Cámara antes de que pueda enviarse a Wolf.
La secretaria de prensa de Wolf, Lyndsay Kensinger, dijo que casi todos los estados tienen actualmente límites de ocupación para bares y restaurantes, y dijo que el gobernador demócrata vetará el proyecto de ley si lo obtiene en su forma actual.
Los legisladores, dijo Kensinger, deberían, entre otras medidas, proporcionar ayuda financiera para el cuidado de niños y pago por condiciones de vida peligrosas para los trabajadores de primera línea.
Los partidarios de la legislación dicen que ayudará al sector de bares y restaurantes del estado, y la medida cuenta con el apoyo de la Pennsylvania Licensed Beverage and Tavern Association.
Local
El sector del ocio y la hostelería, que incluye restaurantes y bares, sigue siendo 170,000 puestos de trabajo, o alrededor del 30%, por detrás de las nóminas de febrero, según datos estatales.
Esta semana, la administración de Wolf aumentó la capacidad permitida en los restaurantes de Pensilvania (excluyendo Filadelfia) del 25% al 50% para los establecimientos que pueden certificar que cumplen con los estándares estatales y federales para el uso de máscaras, distanciamiento social y horas de operación.
