De ser aprobada la vacuna del COVID-19 de la firma Pfizer para los menores de cinco años, la administración de ésta podría resultar cuesta arriba, al menos en Filadelfia.
La comisionada de salud, Dra. Cheryl Bettigole dijo el miércoles en su conferencia semanal que están labrando un plan para proveer el servicio tan pronto los CDC y la FDA den el visto bueno, pero podría ser un reto por los siguientes factores:
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Las farmacias, que han sido el sitio conveniente para los residentes obtener las vacunas, no inmunizan o no tiene la capacidad de inmunizar menores de tres años.
Los proveedores médicos, tales como pediatras, no ofrecen el servicio en sus oficinas o prácticas privadas.
“Hay mucho trabajo por hacer, porque el porcentaje de menores de 12 años vacunados en Filadelfia realmente no es muy alto. Queremos proveerles a los padres las herramientas para que sea fácil la vacunación y estamos trabajando en un plan”, destacó la funcionaria.
Explicó que un grupo del Departamento de Salud citadino está allegándose a los pediatras para que puedan proveer el servicio tal y como lo hacen con tras inmunizaciones de rutina.
Mientras logran coordinar todo para la llegada de la vacuna contra el COVID-19 para los más chicos, Bettigole recalcó la importancia de la misma en esta población.
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“No sabemos qué niños en el salón de clases al que va el nuestro está en riesgo, padece de diabetes o cáncer y podría afectarse al contraer COVID. Recomendamos la vacunación no solo para la seguridad de sus hijos, sino para el bienestar de los que están a su alrededor, de ustedes mismos y el resto de la comunidad”, agregó Bettigole.
